En concordancia con la ordenación establecida se adopta como tipología edificatoria la de viviendas pareadas, de forma que cada unidad constructiva contiene dos viviendas, correspondientes a dos parcelas contiguas. Cada una de estas viviendas presenta tres fachadas a su propia parcela, perdiendo la cuarta que, siendo común con la otra vivienda, se convierte en elemento medianero de ambas, según la directriz del lindero que comparten entre ellas y que traza, a la vez, su separación.

El acceso a dichas unidades se realiza desde la calle central, agrupando las rampas de los garajes de cada dos viviendas en la zona central de aquellas unidades.

Aunque el programa previsto es el mismo para las ocho viviendas, los condicionantes del área de movimiento de las distintas parcelas han dado lugar al diseño de dos tipos diferentes de vivienda, uno para las parcelas 1 a 4 y otro para las parcelas 5 a 8, aunque muy similares también en superficie. Ambos tipos se desarrollan en tres alturas: la planta semisótano, iluminada y ventilada directamente al exterior, para garaje y dependencias de servicio; la planta baja, para albergar los usos más públicos de la vivienda y la planta alta para la zona privada de dormitorios. Sin embargo, la organización interior se realiza en torno a dos tipos de escalera diferentes, lo cual les confiere a cada tipo su peculiar funcionamiento interior: para las parcelas 1 a 4, la escalera es longitudinal, de un tramo y situada en el centro de la vivienda, pero iluminada desde la fachada a la parcela posterior; para las parcelas 5 a 8 la escalera es de dos tramos y se coloca adosada a la fachada lateral, iluminándose, por tanto, desde esta misma.

Por otro lado, la propia tipología edificatoria ha dado lugar a unidades constructivas en las que predomina el recurso a la simetría como elemento compositivo, a lo que hay que sumar los requerimientos en orden a la utilización de otros recursos compositivos derivados de la arquitectura tradicional: cubiertas a cuatro aguas y grandes aleros, zócalos del conjunto y recercados de piedra en los huecos, dominio del macizo sobre el vano, mínimas penetraciones espaciales en el volumen construido…