Se plantea la realización de un grupo de diez viviendas adosadas, con una ordenación lineal a lo largo de la Calle Real. La implantación de la Promoción, a la cota de la acera existente en la actualidad, es la solución que se adecua mejor a los distintos servicios ofertados para potenciales usuarios/clientes, independientemente de su edad, sexo, origen cultural o grado de capacidad.

El principal objetivo a la hora de definir las presentes viviendas, ninguna de las cuales llega a tener 90 m2 útiles, es conseguir que respondan a las necesidades de diversos posibles moradores, con limitaciones funcionales diferentes, bien por su edad o por presentar algún tipo de discapacidad. Se trata de diseñar, en la medida de lo posible, viviendas adaptadas para múltiples usuarios, ya vivan solos o en familia, definiendo espacios de razonable amplitud espacial preparados, además, para necesidades cambiantes a lo largo de la vida.

Las viviendas se proyectan dentro de un único volumen compacto con cubierta a dos aguas, con cubrición de teja cerámica, en el que se tallan, por cada una de las viviendas y pareados dos a dos, un porche en la zona de acceso a la vivienda y otro en la zona posterior, orientado al sur.
Para las fachadas se plantean dos acabados, de color y textura muy contrastados que, continuando las alturas de los distintos huecos, permitan indicar la situación de puertas o ventanas.